Un terremoto consiste en la liberación repentina de la energía acumulada en la corteza terrestre en forma de ondas que se propagan en todas direcciones. El punto donde un terremoto se inicia se denomina foco o hipocentro y puede estar a muchos kilómetros hacia el interior de la tierra (máximo unos 675 kilómetros, límite elástico de ruptura del material). El punto de la superficie encima del foco se denomina epicentro. En español, los terremotos se pueden denominar, indistintamente, temblores, sismos, movimientos sísmicos, etc. Los terremotos pueden suceder en cualquier lugar del mundo, sin embargo la mayoría de ellos, y los mas grandes, ocurren en los bordes de las grandes placas tectónicas. Estos bordes de placa pueden ser de tres tipos: destructivos, donde las placas chocan entre si; constructivos, las placas se separan; y conservativos, las placas se deslizan unas con las otras. Los terremotos también pueden originarse, aunque con menos frecuencia, en el interior de las pl...